Campana extractora integrable Mepamsa IRÚN 2.0 52 cm 540 m³/h Negro B

Una campana extractora en la cocina es indispensable para mantener un ambiente agradable y saludable. Elimina los olores no deseados y mejora la calidad del aire. Aquí te presentamos la... (Ver más)

Una campana extractora en la cocina es indispensable para mantener un ambiente agradable y saludable. Elimina los olores no deseados y mejora la calidad del aire. Aquí te presentamos la campana extractora Mepamsa IRÚN 2.0, una opción eficiente e integrable.

Características clave

• Con una eficiencia energética C, esta campana extractora equilibra el consumo de energía y el rendimiento.
• Posee dos luces LED que proporcionan una iluminación clara y eficiente, permitiendo ver en detalle tus preparaciones culinarias.
• Tiene tres niveles de extracción y un modo intensivo para momentos de alta demanda, asegurando que tu cocina esté siempre libre de humos y olores.

Diseño y dimensiones

Su diseño integrable y extraplano facilita su incorporación en cualquier estilo de cocina. Con un largo de 52 cm y un ancho de 26,2 cm, se adapta con facilidad a diferentes espacios.

El acabado en negro extra mate le otorga un toque moderno y elegante, haciendo de esta campana extractora un complemento perfecto para tu cocina.

Aspiración

Genera un nivel de ruido de 64 dBA a máxima velocidad, lo cual se traduce en un funcionamiento silencioso. Con una capacidad de extracción de 540 m³/h, garantiza la eliminación eficaz de olores y humos. Sus filtros antigrasa de aluminio multicapa atrapan las partículas de grasa y ayudan a mantener el aire limpio.

Control y operación

La campana extractora Mepamsa IRÚN 2.0 cuenta con un panel de control con mandos pulsantes Touch Control. Este sistema facilita su manejo y garantiza un control preciso de la extracción.

Instalación

La campana se instala en el mueble de tu cocina, proporcionando una integración estética. Además, tiene la opción de convertirse en filtrante en caso de no disponer de salida de humos al exterior, gracias a los filtros de carbón activo. Estos filtros, que deben cambiarse cada cuatro meses, eliminan las sustancias olorosas. La instalación mínima debe ser a 65 cm sobre la zona de cocción, garantizando un funcionamiento seguro y eficiente.