Elegir lavadora en una casa con niños, deporte y poco tiempo no va de tecnicismos: va de acertar con lo que usas cada semana. La capacidad adecuada evita coladas de más; las RPM correctas acortan el secado sin castigar la ropa; la dosificación automática ahorra producto y cuida las pieles sensibles. Si buscas higiene extra, el vapor y los programas antialérgenos marcan la diferencia. El ruido importa en cocinas abiertas o lavados nocturnos, y la eficiencia energética se nota en la factura. Mide tu espacio, piensa en instalación y servicio, y decide dónde comprar con asesoramiento profesional para que la lavadora se adapte a tu vida, no al revés.